20 mayo 2020
Por fin es posible la interconexión de cualquier elemento de seguridad electromecánico o activo, sin importar el fabricante y consiguiendo el PL más alto (PLe). Rápido cableado con un amplio diagnóstico de su estado y funcionamiento. Todo ello gracias a GuardLink de Rockwell Automation.
Desde la aparición de la norma ISO 14119, la instalación de dispositivos electromecánicos de seguridad nos limitaba el Performance Level hasta el nivel máximo “d”. Y dependiendo de la frecuencia de acceso y el número de puertas, su cableado en serie nos lo reducía aún más llegando incluso al nivel “c”. Esto era debido a la alta probabilidad de enmascaramiento de fallos.
Asimismo, en las instalaciones con un amplio número de dispositivos de seguridad, un disparo de seguridad y su correspondiente intento de rearme, ante la ausencia de diagnósticos visibles o remotos nos complicaba la localización del aparato que nos lo está produciendo. Además, la utilización de los contactos auxiliares nos aumentaba considerablemente el cableado del sistema.
GuardLink consiste en una serie de derivaciones inteligentes, interconectadas entre sí por cable estándar 4×0,75 mm y conectores M12. Cada una de ellas nos proporciona información de las condiciones de comunicación y del estado del dispositivo de seguridad al que interconecta. Todo ello con gran visibilidad, incluso a distancia.
Nos permite también incorporar todo tipo de dispositivos, bien sea con salidas libres de potencial o con salidas activas OSSD, independientemente del fabricante que sea necesario integrar.
GuardLink nos admite hasta 1000 m de longitud, con una distancia máxima entre dispositivos de 30 m y con derivaciones hacia el dispositivo de hasta 10 m.
El control de todo el sistema lo gestiona el relé de seguridad GSR-DG, con capacidad hasta dos redes GuardLink. Otra característica a destacar es que es muy sencillo de configurar mediante dos simples pulsadores.
Diagnóstico remoto
GuardLink permite la integración en sistemas de automatización nuevos o existentes. Gracias al módulo interface EtherNet/IP, uno o varios relés de seguridad GSR pueden interconectarse entre sí de forma óptica con solo montarlos conjuntamente.
Desde esta red de comunicaciones podemos conocer el estado de todos y cada uno de los nodos y dispositivos de seguridad. También nos da la posibilidad de emplear interruptores de bloqueo, ya que podemos operar las solenoides de apertura de los mismos desde EtherNet/IP.
Es importante destacar que no necesitaremos un PLC de seguridad, ya que las funciones de control corren a cargo del relé GSR-DG.
¿Por qué elegir GuardLink?
Tenemos 3 razones fundamentales por las que podemos confiar en GuardLink:
- Reducción de tiempos de parada
Sin información individual de cada elemento en el circuito de seguridad, la identificación del problema resulta complicada. Debemos tener en cuenta que cada 6 minutos de parada se pierde el 10% de la producción correspondiente a esa hora.
Hasta ahora recurríamos a los contactos auxiliares de cada dispositivo, lo que derivaba en mayor cableado y señales totales.
Con GuardLink, el cableado se reduce enormemente, simplificamos la instalación y disponemos de los diagnósticos de forma visual clara, centralizados en nuestro control automatizado o repartidos por diferentes puntos de visualización.
- Eliminación de fallos enmascarados
Denominamos fallos enmascarados a aquellos que pueden presentarse en un dispositivo de seguridad y no es detectado por el sistema. Por ejemplo, si conectamos diversos interruptores de seguridad electromecánicos en serie y en uno de ellos un canal se nos queda pegado, el sistema sigue funcionando con normalidad sin percatarnos de ello.
Este problema ya ha sido contemplado en la norma ISO14119, limitando el Performance Level como máximo al nivel “d” y reduciéndose aún más en caso de mayores frecuencias de acceso y mayor número de accesos (y por consiguiente de elementos electromecánicos).
Cada nodo GuardLink monitoriza el elemento al cual está conectado, y a su vez el relé de seguridad GSR-DG monitoriza a todos ellos. Por ello, no hay posibilidad de fallos enmascarados y alcanzamos el máximo Performace Level (PLe).
- Identificación de problemas potenciales
Los datos de estado de cada elemento de seguridad nos demuestran: cómo el sistema es utilizado versus cómo el sistema fue diseñado para ser utilizado.
El equipo de mantenimiento o los responsables de seguridad pueden disponer de datos de operación del sistema, para detectar futuros problemas y anticiparnos a ellos. Por ejemplo, si hemos diseñado un acceso con su correspondiente interruptor de seguridad para acceder dos veces a la hora, podremos saber cuál está siendo el uso real (por ejemplo, que actualmente se está accediendo 15 veces). De este modo, podremos renovar o modificar el dispositivo de control de acceso de forma preventiva, o incluso actualizar la operativa de la máquina para reducir los accesos a la zona peligrosa.
En resumen, Guardlink es la solución perfecta para diseñar un sistema con el máximo nivel de seguridad, indistintamente de los elementos y fabricantes que dispongamos. Es rápido en cableado y mantenimiento, y en todo momento nos proporciona diagnósticos claros del estado y funcionamiento de cada uno de sus dispositivos.
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